1º B DE LA CRUZ CASTRO, Gustavo “El niño de pijama de rayas” Puntaje16 2do. Puesto
2º D PULIDO RÍOS, Christian Anibal “El secreto de mi familia” Puntaje 16 1er. Puesto
2º D LOAYZA CHAFLOKE, Karla “Las moscas golosas” Puntaje 15 2do. Puesto
3º E VENERO CABRERA, Romario “El irse y nunca volver” Puntaje 19 1er. Puesto
3º D DE LA CRUZ RODRIGUEZ, Roxana “Julia y su ángel de la guarda” 18 2do. Puesto
4º B FLORES QUINTO, Ruth “La tortuga del abuelo” Puntaje 17 1er. Puesto
4º D ÑUÑURI GASPAR, Rita Nataly “Pacto con el diablo” Puntaje 16 2do. Puesto
5º A RIVAS MOLLEDA, Dulce Cristina “El amor de Esmeralda” Puntaje 18 1er. Puesto
5º B RAMÍREZ TAPARA, Elizabeth “La vagabunda del bosque” Puntaje 17 2do. Puesto
Felicitamos a todos los alumnos que participaron en este concurso y a los profesores del área de Comunicación que hicieron realidad con su enseñanza, orientación y apoyo. Muchas gracias.
Villa San Luis, 21 de setiembre del 2011.
DIRECTOR Manuel Aguilar Aranguren
COORD. COMUNIC. COMISIÓN Prof. Celso Suárez Hernández y Prof. Adalberto Zelaya Castro
Imágenes de alumnas que ocuparon el primer puesto en sus respectivos grados, acompañados de sus maestros del área de Comunicación de la I.E. Nº6151 “San Luis Gonzaga”
Ruth del 4to. (“B”) y Prof. Lucy Yupanqui
Dulce Cristina (5º “A”) y Prof. Celso Suárez
Creación en el aula.
Despedida a la promociones de 5to. 2011
Dulce Cristina (5º “A”) y Prof. Celso Suárez
Creación en el aula.
Despedida a la promociones de 5to. 2011
“La literatura es arte y el arte es creación”
CUENTOS GANADORES DEL CONCURSO "CREACIÓN DE CUENTOS AÑO 2011"
CARIÑO DE MADRE
En aquella casita, en la sierra, vivía una familia muy humilde: el papá, la mamá y un niño muy rebelde.
Eran los tiempos donde las familias andinas sufrían una extrema pobreza por la cual, no podían tener muchas cosas para la familia.
Enero de 1982. Cleotilde lleva a su hijo Juan al colegio, no con uniforme porque no le alcanzaba el dinero para comprarle. Entra el niño Juan al colegio y sus compañeros le gritan ¡Niño pobre! Entonces Juan se va y se queda solo en un rincón del salón. Cuando ya había terminado la hora de colegio. Juan llega a su casa muy molesto y le grita muy fuerte a su mamá ¡Por qué no me has comprado mi uniforme! Y su mamá le dice: hijo tienes que entender que no hay dinero con las justas comemos con lo poco que le dan a tu papá en el trabajo. Y Juan le dice ¡A mí no me importa y me vas a comprar mi uniforme! ¡Está bien hijito!, voy hacer todo lo posible para comprarte.
Unos años más tarde Juan era un joven muy malcriado con la anciana edad de sus padres. Juan era un ladronzuelo que se había acostumbrado a la vida fácil. Un día cuando se disponía a robar una cartera a una chica, la policía le empezó a perseguir, lo atraparon y lo llevaron a la comisaría; sus padres muy preocupados fueron a la comisaría y pagaron la fianza. Ya afuera de la comisaría su mamá la empieza a decir: Hijito por qué haces esto, es la enseñanza que tu padre y yo te hemos enseñado. Juan responde: tú no te metas en mi vida eso es mi problema, si quieres me voy de la casa no me importa. Entonces Juan salió a la calle y no regresó a su casa. Su madre muy preocupada salió a buscarla y no la encontró.
Unos días después, su mamá, salió a buscarlo de nuevo. Lo encontró en un parque con unos amigos, muy borracho él y con demasiada droga en su cuerpo, estaba tirado. Entonces, su mamá se acerca y le dice: Juan, hijito, despierta y vamos a la casa, por qué estas así. Su madre muy llorosa sigue insistiendo y Juan le vuelve a decir tú no te metas en mi vida, no me molestes y vete de aquí.
Unos meses después su madre se enferma y le habían detectado cáncer. Juan se entera, muy nervioso va al hospital donde su madre estaba y le dice: No te preocupes mamá que yo voy a trabajar duro para que te cures despidiéndose con un fuerte abrazo y beso se enrumba a la selva a trabajar con un tío suyo.
Ya en la selva, Juan empieza a trabajar en una chacra ganando bien, le envía dinero a su mamá para su tratamiento.
Meses después llaman a la selva y le dicen a Juan que su mamá murió. Muy triste y desconsolado enrumba para la sierra, llega a su casa, pero no encuentra a nadie solo encuentra flores de velorio, muy asustado corre hacia el cementerio, llega, pero su mamá ya estaba enterrada. Grita ¡Mamá por qué te fuiste sin dejar que me despidiera! ¡Perdóname por lo que te hice sufrir! ¡Te quiero mamá!
Eran los tiempos donde las familias andinas sufrían una extrema pobreza por la cual, no podían tener muchas cosas para la familia.
Enero de 1982. Cleotilde lleva a su hijo Juan al colegio, no con uniforme porque no le alcanzaba el dinero para comprarle. Entra el niño Juan al colegio y sus compañeros le gritan ¡Niño pobre! Entonces Juan se va y se queda solo en un rincón del salón. Cuando ya había terminado la hora de colegio. Juan llega a su casa muy molesto y le grita muy fuerte a su mamá ¡Por qué no me has comprado mi uniforme! Y su mamá le dice: hijo tienes que entender que no hay dinero con las justas comemos con lo poco que le dan a tu papá en el trabajo. Y Juan le dice ¡A mí no me importa y me vas a comprar mi uniforme! ¡Está bien hijito!, voy hacer todo lo posible para comprarte.
Unos años más tarde Juan era un joven muy malcriado con la anciana edad de sus padres. Juan era un ladronzuelo que se había acostumbrado a la vida fácil. Un día cuando se disponía a robar una cartera a una chica, la policía le empezó a perseguir, lo atraparon y lo llevaron a la comisaría; sus padres muy preocupados fueron a la comisaría y pagaron la fianza. Ya afuera de la comisaría su mamá la empieza a decir: Hijito por qué haces esto, es la enseñanza que tu padre y yo te hemos enseñado. Juan responde: tú no te metas en mi vida eso es mi problema, si quieres me voy de la casa no me importa. Entonces Juan salió a la calle y no regresó a su casa. Su madre muy preocupada salió a buscarla y no la encontró.
Unos días después, su mamá, salió a buscarlo de nuevo. Lo encontró en un parque con unos amigos, muy borracho él y con demasiada droga en su cuerpo, estaba tirado. Entonces, su mamá se acerca y le dice: Juan, hijito, despierta y vamos a la casa, por qué estas así. Su madre muy llorosa sigue insistiendo y Juan le vuelve a decir tú no te metas en mi vida, no me molestes y vete de aquí.
Unos meses después su madre se enferma y le habían detectado cáncer. Juan se entera, muy nervioso va al hospital donde su madre estaba y le dice: No te preocupes mamá que yo voy a trabajar duro para que te cures despidiéndose con un fuerte abrazo y beso se enrumba a la selva a trabajar con un tío suyo.
Ya en la selva, Juan empieza a trabajar en una chacra ganando bien, le envía dinero a su mamá para su tratamiento.
Meses después llaman a la selva y le dicen a Juan que su mamá murió. Muy triste y desconsolado enrumba para la sierra, llega a su casa, pero no encuentra a nadie solo encuentra flores de velorio, muy asustado corre hacia el cementerio, llega, pero su mamá ya estaba enterrada. Grita ¡Mamá por qué te fuiste sin dejar que me despidiera! ¡Perdóname por lo que te hice sufrir! ¡Te quiero mamá!
Autor: Jefferson Ayaucán Simbrón (1ero. “E” secund.) Primer puesto.
EL NIÑO DE PIJAMA A RAYAS
En los tiempos donde existía Hitler había una familia que estaba formada por mamá, hija e hijo. Del cual el papá trabajaba para Hitler. El hijo menor llamado Iván descubrió una puerta trasera, donde había un lindo bosque y cruzando ese bosque había una cárcel donde ponían a todos los judíos, porque los alemanes odiaban a los judíos.
Iván como jugando siguió caminando por el lugar y de pronto vio a lo lejos la cárcel y como éste era muy curioso siguió caminando hasta que llegó a la cárcel y vio como la gente judía era maltratada por los alemanes. Iván siguió observando y de repente vio que a la orilla del mar, dentro de las rejas había un niño llamado Samuel. Iván como era amigable lo vio y le dijo: ¿Cómo te llamas?, y el niño respondió: me llamo Samuel. Iván le preguntó ¿Qué hacías en la cárcel? Samuel dijo: Soy Judío y por eso me tienen encerrado aquí. Iván triste le dijo. Y tu familia ¿dónde está? Samuel contestó no lo sé, mi madre falleció y a mi padre lo llevaron a darse un baño y hasta ahora no regresa.
Iván como es muy observador dijo: ¿Qué haces con ese pijama?, pareces una cebra; Samuel contestó: No es una pijama, es una ropa que me dieron cuando entre aquí. Pasaron unos días Iván siguió viendo a Samuel. Pero lo que Samuel no sabía que ese cuento que le iban a dar un baño, era mentira la verdad es que era un matadero.
A los judíos y otras personas más los metían a un salón vacío y ahí, les metían una capsula con un humo venenoso que al instante los mataban y después los quemaban. En el transcurso de los días la empleada vio a Iván salir por la puerta trasera. El papá de Iván dijo: nos vamos a España la semana que viene. Iván no se quería ir, quería quedarse pero él sabía que eso no se podía. Así que Iván le dijo a Samuel: Amigo me tengo que ir España con toda mi familia, pero sabes algo te voy ayudar a encontrar a tu padre. Para su mala suerte de Iván escogió el mismo día que se iban a ir a España. Iván le dijo: me tienes que conseguir un pijama igual a la tuya.
Y llegó el día, Iván fue ayudar a Samuel, hizo un hueco debajo de las rejas y se metió a buscar al padre de Samuel.
La familia de Iván sin el papá lo estaban buscando y la empleada le comentó que vio a Iván salir por la puerta de atrás y la familia ya sabía a dónde se dirigía ese camino.
El papá estaba en la cárcel metiendo la capsula de veneno por todos los salones llenos de gente. Iván y Samuel siguieron buscando al papá de Samuel y se metieron a una cabaña, que justo en la cabaña se iban a dar el baño, Samuel acompañado de Iván sin saber a dónde iban los siguieron y los metieron en el salón, y el papá de Iván vio a su hijo y de casualidad se le cayó la capsula con veneno al salón lleno de personas y ahí estaba su hijo y el niño de pijama a rayas.
Iván como jugando siguió caminando por el lugar y de pronto vio a lo lejos la cárcel y como éste era muy curioso siguió caminando hasta que llegó a la cárcel y vio como la gente judía era maltratada por los alemanes. Iván siguió observando y de repente vio que a la orilla del mar, dentro de las rejas había un niño llamado Samuel. Iván como era amigable lo vio y le dijo: ¿Cómo te llamas?, y el niño respondió: me llamo Samuel. Iván le preguntó ¿Qué hacías en la cárcel? Samuel dijo: Soy Judío y por eso me tienen encerrado aquí. Iván triste le dijo. Y tu familia ¿dónde está? Samuel contestó no lo sé, mi madre falleció y a mi padre lo llevaron a darse un baño y hasta ahora no regresa.
Iván como es muy observador dijo: ¿Qué haces con ese pijama?, pareces una cebra; Samuel contestó: No es una pijama, es una ropa que me dieron cuando entre aquí. Pasaron unos días Iván siguió viendo a Samuel. Pero lo que Samuel no sabía que ese cuento que le iban a dar un baño, era mentira la verdad es que era un matadero.
A los judíos y otras personas más los metían a un salón vacío y ahí, les metían una capsula con un humo venenoso que al instante los mataban y después los quemaban. En el transcurso de los días la empleada vio a Iván salir por la puerta trasera. El papá de Iván dijo: nos vamos a España la semana que viene. Iván no se quería ir, quería quedarse pero él sabía que eso no se podía. Así que Iván le dijo a Samuel: Amigo me tengo que ir España con toda mi familia, pero sabes algo te voy ayudar a encontrar a tu padre. Para su mala suerte de Iván escogió el mismo día que se iban a ir a España. Iván le dijo: me tienes que conseguir un pijama igual a la tuya.
Y llegó el día, Iván fue ayudar a Samuel, hizo un hueco debajo de las rejas y se metió a buscar al padre de Samuel.
La familia de Iván sin el papá lo estaban buscando y la empleada le comentó que vio a Iván salir por la puerta de atrás y la familia ya sabía a dónde se dirigía ese camino.
El papá estaba en la cárcel metiendo la capsula de veneno por todos los salones llenos de gente. Iván y Samuel siguieron buscando al papá de Samuel y se metieron a una cabaña, que justo en la cabaña se iban a dar el baño, Samuel acompañado de Iván sin saber a dónde iban los siguieron y los metieron en el salón, y el papá de Iván vio a su hijo y de casualidad se le cayó la capsula con veneno al salón lleno de personas y ahí estaba su hijo y el niño de pijama a rayas.
Autor: Gustavo De la Cruz Castro (1ero. “B”) Segundo puesto
EL SECRETO DE MI FAMILIA
Todos tenemos secretos buenos y malos, pero en mi familia hay algo que esconde les contaré:
Todo comenzó cuando un día mis primos y yo decidimos jugar a las escondidas; bueno todos estaban escondidos menos yo. Decidí, luego, esconderme en el sótano, cuando bajé allí encontré un baúl con candados y con unos códigos secretos. Bueno no les dije nada a mis padres porque me tenían prohibido bajar al sótano. Pasaron algunos años sin hablarse del tema, cuando entre a secundaria tuve pesadillas y en todas estas estaban el baúl, eran recuerdos de mi niñez.
Un día bajé al sótano para poder ver al baúl pero me di con la sorpresa de que no estaba, bueno en ese momento pensé que lo habían botado. Una mañana paseaba por el jardín de mi casa y sentí un bulto en la tierra y pues era el baúl, lo arrastre hasta mi cuarto, rompí los candados y descifré los códigos y así abrí el baúl.
En él encontré tipo un plano, algunas fotos y un pedazo de tela, pues miré los planos y eran planos para secuestrar y matar a una mujer, aterrorizado decidí mirar las fotos y eran de que como violaban a la mujer y lo torturaban, por último abrí el mantel y era el brazo de la mujer a quien torturaron y violaron.
Atemorizado y horrorizado metí todas las cosas al baúl, lo cerré y la volví a enterrar, pues no supe ni que decir, un día escuché a mi padre diciéndole a mi madre: ¿Se habrán dado cuenta del baúl? Pués estuve demasiadamente confundido.
Decidí no hablarlo con nadie de lo que había visto. Pues no sé si mis padres son asesinos. Y si yo tuviera que quitar una vida a alguien, no tendría el valor para hacerlo porque no soy nadie para poder quitarle la vida. Pues esta es mi historia mi secreto, el secreto de mi familia.
Todo comenzó cuando un día mis primos y yo decidimos jugar a las escondidas; bueno todos estaban escondidos menos yo. Decidí, luego, esconderme en el sótano, cuando bajé allí encontré un baúl con candados y con unos códigos secretos. Bueno no les dije nada a mis padres porque me tenían prohibido bajar al sótano. Pasaron algunos años sin hablarse del tema, cuando entre a secundaria tuve pesadillas y en todas estas estaban el baúl, eran recuerdos de mi niñez.
Un día bajé al sótano para poder ver al baúl pero me di con la sorpresa de que no estaba, bueno en ese momento pensé que lo habían botado. Una mañana paseaba por el jardín de mi casa y sentí un bulto en la tierra y pues era el baúl, lo arrastre hasta mi cuarto, rompí los candados y descifré los códigos y así abrí el baúl.
En él encontré tipo un plano, algunas fotos y un pedazo de tela, pues miré los planos y eran planos para secuestrar y matar a una mujer, aterrorizado decidí mirar las fotos y eran de que como violaban a la mujer y lo torturaban, por último abrí el mantel y era el brazo de la mujer a quien torturaron y violaron.
Atemorizado y horrorizado metí todas las cosas al baúl, lo cerré y la volví a enterrar, pues no supe ni que decir, un día escuché a mi padre diciéndole a mi madre: ¿Se habrán dado cuenta del baúl? Pués estuve demasiadamente confundido.
Decidí no hablarlo con nadie de lo que había visto. Pues no sé si mis padres son asesinos. Y si yo tuviera que quitar una vida a alguien, no tendría el valor para hacerlo porque no soy nadie para poder quitarle la vida. Pues esta es mi historia mi secreto, el secreto de mi familia.
Autor: Cristhian Pulido Ríos
Grado y sección: 1º “D”
Primer puesto.
LAS MOSCAS GOLOSAS
Había una vez, en la parte más profunda de un bosque, vivían unas moscas chismosas, cualquier cosa que pasaba las primeras en enterarse eran ellas.
Una vez a las abejas se les rompió su panal ya que una persona había tirado una piedra, en ese panal había cantidad de miel y se caía por montones. Como era de suponer las m oscas eran las primeras en enterarse.
Una mosca le dijo a su grupo: “Me he enterado que a las abejas se ha roto su panal y la miel cae como cascada”. Entonces otra dijo: “Qué esperamos” y todas en coro dijeron: ¡Vamos! Al llegar a dicho lugar, las moscas pensaron que era el paraíso.
Las moscas precavidas llevaron unas cuantas gotas de miel, pero dos moscas las más gordas y golosas del grupo se quedaron comiendo y nadando en el charco de miel.
Por allí pasaron algunos mosquitos queriendo comer la miel tan ansiada, las moscas se le impidieron diciendo: “La miel que hay acá es mía y nadie nos la va a quitar”. Los mosquitos tristes se fueron rendidos. Las moscas se quedaron allí nadando y comiendo.
Las moscas se engordaron aún más, ya ni podían nadar de gordas que estaban, así que murieron ahogadas en el charco de miel.
Una vez a las abejas se les rompió su panal ya que una persona había tirado una piedra, en ese panal había cantidad de miel y se caía por montones. Como era de suponer las m oscas eran las primeras en enterarse.
Una mosca le dijo a su grupo: “Me he enterado que a las abejas se ha roto su panal y la miel cae como cascada”. Entonces otra dijo: “Qué esperamos” y todas en coro dijeron: ¡Vamos! Al llegar a dicho lugar, las moscas pensaron que era el paraíso.
Las moscas precavidas llevaron unas cuantas gotas de miel, pero dos moscas las más gordas y golosas del grupo se quedaron comiendo y nadando en el charco de miel.
Por allí pasaron algunos mosquitos queriendo comer la miel tan ansiada, las moscas se le impidieron diciendo: “La miel que hay acá es mía y nadie nos la va a quitar”. Los mosquitos tristes se fueron rendidos. Las moscas se quedaron allí nadando y comiendo.
Las moscas se engordaron aún más, ya ni podían nadar de gordas que estaban, así que murieron ahogadas en el charco de miel.
Autor(a) Karla Loayza
Grado y sección: 2do. “D”
Turno: tarde
Segundo puesto
EL IRSE Y NUNCA VOLVER
Había una vez una familia que vivía en una mansión fuera de la ciudad. Esta familia estaba conformada por una mamá Rosa, un papá llamado Jorge, un hermano mayor llamado Sebastián y el hijo menor que se llamaba Pepe, pero todos le decían Pepito.
Una tarde Pepito salió para la ciudad solo, cuando de pronto vio un lago muy grande, el lago estaba lleno de cocodrilos pero había un cocodrilo triste, estaba llorando. Pepito se acercó y le dijo: Amigo por qué estás llorando ¿te pasó algo malo? El cocodrilo le respondió es que no tengo a nadie, no hay con quien jugar y divertirme. – Pepito dijo: ¿Y tus padres y hermanos? -. No tengo se fueron y nunca más volvieron dijo cocodrilo, Pepito se puso muy triste y dijo – no te preocupes yo jugaré contigo y nos divertiremos mucho pero ya no estés triste y cómo te llamas amigo. Yo me llamo Coco – cocodrilo dijo ¿y tú cómo te llamas? – Me llamo Pepe, pero para los amigos soy Pepito.
Los dos amigos se querían mucho, Pepito iba cada día visitarlo. En uno de esos días Coco le dijo a Pepito. –Pepito prométeme que nunca te irás como lo hicieron mis padres y hermanos. – No Coco, nunca te dejaré te lo prometo.
Una mañana de un día domingo un señor del colegio de Pepe vino a su casa a hablar con sus padres de Pepito, tocó la puerta y salieron sus padres y su hermano mayor, le preguntaron si señor que podemos hacer por Ud. – Busco a Pepe, se encontrará. – No pero no debe tardar en llegar, dijeron sus padres. – Entonces será mucho mejor para poder hablar con ustedes, dijo el señor.
Pepito venía muy alegre del lago de su amigo Coco, entonces vio a sus padres hablando con un señor y dijo: ¿Él no es el director? Se preguntaba. Entonces entró a su casa y sí era el director. Pepito saludó al director. – ¡Hola Pepe! Dijo el director. Pepito vio a su mamá llorando y se acercó y le dijo: Mamá qué te pasa por qué lloras, pasó algo malo, acaso repetí el año, - No hijo mío, al contrario, lloro de alegría porque eres el mejor de tu colegio, tienes las mayores notas, - dijo la mamá, de veras mamá. Sí hijo sí.
Todos felicitaron a Pepito, pero su papá le dijo anda a tu cuarto y alista tus cosas, Y para qué papá, dónde iremos. Señores déjeme que yo les explique dijo el director.
Mira Pepe ya que tienes buenas calificaciones y eres el mejor alumno de tu colegio tienes que ir al extranjero y seguir estudiando, tener una carrera, una profesión. Pepito llorando dijo: irme al extranjero, pero eso es muy lejos. Lo sé, pero tienes que ir, está bien iré, pero cuánto tiempo es. Diez años Pepito.
Ya era la hora para que Pepito se fuera. Todos se despidieron de Pepito. Chau mamá, chau papá y hermano, los extrañaré mucho.
Pepito se fue y estando en el avión se acordó de su amigo Coco y dijo: No mi amigo Coco, le prometí que no lo abandonaría. Pepito no pudo hacer nada y se fue llorando.
Pasando los 10 años Pepe regresó del extranjero, se encontró con sus padres. De pronto Pepito corrió donde su amigo Coco, buscaba y buscaba y no lo encontraba estaba desesperado, pero vio una carta que caía del cielo que decía así. Pepito tu me prometiste que nunca te irías, que te fuiste y no regresaste, pero me importa igual yo también me voy y nunca volveré.
Autor: Romario Venero Cabrera Grado y sección: 3º “E”
Turno. Tarde. Primer puesto
Una tarde Pepito salió para la ciudad solo, cuando de pronto vio un lago muy grande, el lago estaba lleno de cocodrilos pero había un cocodrilo triste, estaba llorando. Pepito se acercó y le dijo: Amigo por qué estás llorando ¿te pasó algo malo? El cocodrilo le respondió es que no tengo a nadie, no hay con quien jugar y divertirme. – Pepito dijo: ¿Y tus padres y hermanos? -. No tengo se fueron y nunca más volvieron dijo cocodrilo, Pepito se puso muy triste y dijo – no te preocupes yo jugaré contigo y nos divertiremos mucho pero ya no estés triste y cómo te llamas amigo. Yo me llamo Coco – cocodrilo dijo ¿y tú cómo te llamas? – Me llamo Pepe, pero para los amigos soy Pepito.
Los dos amigos se querían mucho, Pepito iba cada día visitarlo. En uno de esos días Coco le dijo a Pepito. –Pepito prométeme que nunca te irás como lo hicieron mis padres y hermanos. – No Coco, nunca te dejaré te lo prometo.
Una mañana de un día domingo un señor del colegio de Pepe vino a su casa a hablar con sus padres de Pepito, tocó la puerta y salieron sus padres y su hermano mayor, le preguntaron si señor que podemos hacer por Ud. – Busco a Pepe, se encontrará. – No pero no debe tardar en llegar, dijeron sus padres. – Entonces será mucho mejor para poder hablar con ustedes, dijo el señor.
Pepito venía muy alegre del lago de su amigo Coco, entonces vio a sus padres hablando con un señor y dijo: ¿Él no es el director? Se preguntaba. Entonces entró a su casa y sí era el director. Pepito saludó al director. – ¡Hola Pepe! Dijo el director. Pepito vio a su mamá llorando y se acercó y le dijo: Mamá qué te pasa por qué lloras, pasó algo malo, acaso repetí el año, - No hijo mío, al contrario, lloro de alegría porque eres el mejor de tu colegio, tienes las mayores notas, - dijo la mamá, de veras mamá. Sí hijo sí.
Todos felicitaron a Pepito, pero su papá le dijo anda a tu cuarto y alista tus cosas, Y para qué papá, dónde iremos. Señores déjeme que yo les explique dijo el director.
Mira Pepe ya que tienes buenas calificaciones y eres el mejor alumno de tu colegio tienes que ir al extranjero y seguir estudiando, tener una carrera, una profesión. Pepito llorando dijo: irme al extranjero, pero eso es muy lejos. Lo sé, pero tienes que ir, está bien iré, pero cuánto tiempo es. Diez años Pepito.
Ya era la hora para que Pepito se fuera. Todos se despidieron de Pepito. Chau mamá, chau papá y hermano, los extrañaré mucho.
Pepito se fue y estando en el avión se acordó de su amigo Coco y dijo: No mi amigo Coco, le prometí que no lo abandonaría. Pepito no pudo hacer nada y se fue llorando.
Pasando los 10 años Pepe regresó del extranjero, se encontró con sus padres. De pronto Pepito corrió donde su amigo Coco, buscaba y buscaba y no lo encontraba estaba desesperado, pero vio una carta que caía del cielo que decía así. Pepito tu me prometiste que nunca te irías, que te fuiste y no regresaste, pero me importa igual yo también me voy y nunca volveré.
Autor: Romario Venero Cabrera Grado y sección: 3º “E”
Turno. Tarde. Primer puesto
JULIA Y SU ÁNGEL DE LA GUARDA
Julia es una niña de tan solo 11 años. Ella vive con su hermana, hermano y su mascota llamada Fito. Ella vivía con su mamá, pero un día llegó y se fue y nunca más la volvió a ver, su papá falleció un día que salía de su casa al trabajo, fue asaltado y recibió un cuchillazo cerca del corazón y no la pudieron salvar.
Ese día fue el más triste de su vida ya que había perdido a las personas más importantes que tenía; por esta razón, su corazón se partía en mil pedazos y el único que lo consolaba era su hermano Hernán, él siempre la acompañaba, nunca la dejaba, siempre le apoyaba y nunca pero nunca la hacía sufrir. Ella sabía que el apoyo de él nunca la faltaría al igual que su cariño.
Pasaron los días y meses le llegó sus cumpleaños y le vino a la mente un recuerdo muy lindo. Ella recordó que al llegar esa fecha tan especial para ella, su papá la llevaba a la playa para sentir el aire y escuchar las olas. Su papá siempre le decía que cuando ella escuche y sienta esos sonidos de la playa estaría allí, al lado suyo con ella.
Sus hermanos sabían que ese lugar es muy importante para ella y que significaba mucho, es por eso que lo llevaron allí. Al llegar Julia sentía que el viento de las olas le acariciaba el rostro y escuchaba el sonido de las olas al chocar con las rocas.
Esa noche Julia fue a la cama con el pensamiento y preguntándose si su papá estaría con ella o no, al dormir soñó que una persona con vestidura blanca la acariciaba el cabello con mucho cariño y amor que le sonreía y le hablaba al oído con mucha delicadeza. Ella despertó y le contó con tanto entusiasmo a su hermano pero no le creía y casi no le tomo importancia, pero su hermana la oyó y le dijo que era su ángel que la venía a visitar, ella no creyó y se fue al colegio.
En el colegio, unos niños jugaban y de casualidad lanzaron el balón, que estaba a punto de caerle, pero un aire vino y la botó con fuerza que el balón fue a dar a otro campo, al llegar a su casa le contó a su hermana y le dijo ¡Tu ángel te protegió!
Julia con dudas se fue a su cuarto, se cambió y se acostó sin darse cuenta que en su altar de su cuarto había una flor muy hermosa. Ella durmió con la intriga, pero al quedarse dormida volvió a soñar con esa persona de vestidura blanca, una aurora brillante y unas alas inmensas como el cariño que le tiene a su padre y tan blancas como la nieve que cubría el corazón de Julia a la pérdida de su padre.
Pero al oír la voz, vio a la cara y de repente se dio cuenta que era su papá y era un ángel, ella sorprendida le dijo:
-¡Eres tú, papito!
-Sí hijita, soy yo, una persona que nunca, pero nunca te dejará sola y que siempre te acompañará.
Ella al despertarse sonrío y se dio cuenta que lo ocurrido en el colegio era su papá y que siempre lo acompaña y nunca la deja sola en su vida.
Autor(a): Roxana De La Cruz Rodríguez
Grado y sección: 3ero. “D”
Turno: Tarde Puesto: Segundo
Ese día fue el más triste de su vida ya que había perdido a las personas más importantes que tenía; por esta razón, su corazón se partía en mil pedazos y el único que lo consolaba era su hermano Hernán, él siempre la acompañaba, nunca la dejaba, siempre le apoyaba y nunca pero nunca la hacía sufrir. Ella sabía que el apoyo de él nunca la faltaría al igual que su cariño.
Pasaron los días y meses le llegó sus cumpleaños y le vino a la mente un recuerdo muy lindo. Ella recordó que al llegar esa fecha tan especial para ella, su papá la llevaba a la playa para sentir el aire y escuchar las olas. Su papá siempre le decía que cuando ella escuche y sienta esos sonidos de la playa estaría allí, al lado suyo con ella.
Sus hermanos sabían que ese lugar es muy importante para ella y que significaba mucho, es por eso que lo llevaron allí. Al llegar Julia sentía que el viento de las olas le acariciaba el rostro y escuchaba el sonido de las olas al chocar con las rocas.
Esa noche Julia fue a la cama con el pensamiento y preguntándose si su papá estaría con ella o no, al dormir soñó que una persona con vestidura blanca la acariciaba el cabello con mucho cariño y amor que le sonreía y le hablaba al oído con mucha delicadeza. Ella despertó y le contó con tanto entusiasmo a su hermano pero no le creía y casi no le tomo importancia, pero su hermana la oyó y le dijo que era su ángel que la venía a visitar, ella no creyó y se fue al colegio.
En el colegio, unos niños jugaban y de casualidad lanzaron el balón, que estaba a punto de caerle, pero un aire vino y la botó con fuerza que el balón fue a dar a otro campo, al llegar a su casa le contó a su hermana y le dijo ¡Tu ángel te protegió!
Julia con dudas se fue a su cuarto, se cambió y se acostó sin darse cuenta que en su altar de su cuarto había una flor muy hermosa. Ella durmió con la intriga, pero al quedarse dormida volvió a soñar con esa persona de vestidura blanca, una aurora brillante y unas alas inmensas como el cariño que le tiene a su padre y tan blancas como la nieve que cubría el corazón de Julia a la pérdida de su padre.
Pero al oír la voz, vio a la cara y de repente se dio cuenta que era su papá y era un ángel, ella sorprendida le dijo:
-¡Eres tú, papito!
-Sí hijita, soy yo, una persona que nunca, pero nunca te dejará sola y que siempre te acompañará.
Ella al despertarse sonrío y se dio cuenta que lo ocurrido en el colegio era su papá y que siempre lo acompaña y nunca la deja sola en su vida.
Autor(a): Roxana De La Cruz Rodríguez
Grado y sección: 3ero. “D”
Turno: Tarde Puesto: Segundo
LA TORTUGA DEL ABUELO
Esta historia ocurre en Junín (San Ramón) cuando mi padre cumple sus cuarenta años. Mi padre se llama Arturo, trabaja en chacras sembrando y cosechando. Una semana antes del cumpleaños de papá, todos estábamos ansiosos por celebrarlo, no sabíamos que regalo darle (un día antes de su cumpleaños), pero al fin todos teníamos los regalos. Mi madre, Wendy, compró un reloj; mi hermano, Roberto, un perfume y yo hice hacer un cuadro grande con la foto de papá. Llegó el esperado día todos con abrazos y besos para papá, ese día hicimos fiesta en casa, cuando ya había terminado la fiesta por la noche apareció mi abuelo “Pleuto”, pero mi abuelo no vino con las manos vacías, él trajo como de regalo una tortuga para papá; yo pensé que se quedaría hasta el día siguiente, pero el solo le hizo la entrega de la tortuga y se marcho, no sin antes decir que era una tortuga muy valiosa y muy importante.
La tortuga estuvo con nosotros pero solo días; luego, todas las mañanas desaparecía y a la vez nadie se daba cuenta de la desaparición de la tortuga, hasta que una noche fui al baño y escuche un ruido afuera, me asome a ver que era y vi a la tortuga que venía lentamente con dirección a la casa, al estar en casa le di de comer y me di cuenta que todas las noches venía para la casa y que de día desaparecía.
Fue así durante varias noches que la esperaba para darle de comer, pero yo no entendía por qué se iba de día y me preguntaba ¿A dónde va?, tanto fue mi curiosidad que una noche de esas me mantuve despierta y lo perseguí. Me pareció muy extraño que se dirigiera a la casa del abuelo “Pleuto”, pero el abuelo no tenía ni la menor idea que la tortuga iba para su casa; me conformé al ver que iba a la casa del abuelo, por eso era que llegaba de noche a la casa.
Una noche soñé con la tortuga que mi abuelo lo encontró a la tortuga a los 8 años, cuando él vio que la tortuga estaba de espaldas y no podía voltearse. Mi abuelo Pleuto lo ayudó, pero luego cuando llegó a casa la vio allí, él no lo botaba al contrario lo cuidaba. En ese mismo instante entre mi sueño recuerdo que la tortuga me habló diciendo: que él no podía hacer nada contra la muerte y yo le dije entre mi sueño ¿Qué muerte, de qué me hablas? La tortuga me dijo que mi abuelo morirá al cabo de dos días y luego desperté y solo me dije que era un sueño.
Pero no pude sacarme de mi mente las palabras que me había dicho la tortuga, luego de tres días que soñé fui a visitar a mi abuelo, en ese momento me entero que él ya había fallecido ayer; era tal como me había dicho la tortuga. En ese momento me puse tétrica, a pensar que era como “Favor con favor se paga” o también como ese dicho popular, “hoy por ti, mañana por mí”. Porque la tortuga siempre iba a cuidar, en el día, a mi abuelo y así estaría devolviendo el favor.
Autor (a): Ruth Flores Quinto
Grado y sección: 4º “B”
Turno: Mañana
Primer puesto
La tortuga estuvo con nosotros pero solo días; luego, todas las mañanas desaparecía y a la vez nadie se daba cuenta de la desaparición de la tortuga, hasta que una noche fui al baño y escuche un ruido afuera, me asome a ver que era y vi a la tortuga que venía lentamente con dirección a la casa, al estar en casa le di de comer y me di cuenta que todas las noches venía para la casa y que de día desaparecía.
Fue así durante varias noches que la esperaba para darle de comer, pero yo no entendía por qué se iba de día y me preguntaba ¿A dónde va?, tanto fue mi curiosidad que una noche de esas me mantuve despierta y lo perseguí. Me pareció muy extraño que se dirigiera a la casa del abuelo “Pleuto”, pero el abuelo no tenía ni la menor idea que la tortuga iba para su casa; me conformé al ver que iba a la casa del abuelo, por eso era que llegaba de noche a la casa.
Una noche soñé con la tortuga que mi abuelo lo encontró a la tortuga a los 8 años, cuando él vio que la tortuga estaba de espaldas y no podía voltearse. Mi abuelo Pleuto lo ayudó, pero luego cuando llegó a casa la vio allí, él no lo botaba al contrario lo cuidaba. En ese mismo instante entre mi sueño recuerdo que la tortuga me habló diciendo: que él no podía hacer nada contra la muerte y yo le dije entre mi sueño ¿Qué muerte, de qué me hablas? La tortuga me dijo que mi abuelo morirá al cabo de dos días y luego desperté y solo me dije que era un sueño.
Pero no pude sacarme de mi mente las palabras que me había dicho la tortuga, luego de tres días que soñé fui a visitar a mi abuelo, en ese momento me entero que él ya había fallecido ayer; era tal como me había dicho la tortuga. En ese momento me puse tétrica, a pensar que era como “Favor con favor se paga” o también como ese dicho popular, “hoy por ti, mañana por mí”. Porque la tortuga siempre iba a cuidar, en el día, a mi abuelo y así estaría devolviendo el favor.
Autor (a): Ruth Flores Quinto
Grado y sección: 4º “B”
Turno: Mañana
Primer puesto
PACTO CON EL DIABLO
Hace años en un lejano pueblo de Ayacucho, había un señor llamado Víctor, este señor solventaba los gastos de su familia bailando como danzante de tijeras, pero cierto día decide ir lejos de casa donde no haya bulla para practicar algunos pasos porque ya se acercaba una fiesta patronal, cuando de repente se le aparece un señor con capa negra y le dice: Te haré ganar y hacer quedar como el mejor danzante si me vendes tu alma … El señor pensó un momento y como económicamente no estaba bien aceptó.
Cuando llegó dicho día se enfrentaron cuatro danzantes y el ganador fue Víctor; y como premio le dieron s/ 10.000, este se fue feliz a su casa y llevó varias cosas para su familia… Cuando salió a respirar aire se le apareció el demonio y le dijo: ¡Eh! Cumplido con lo que prometí ahora dame tu alma y Víctor respondió: No puedo, tengo una familia por quien velar …Yo también te hago una apuesta, mañana a las 6.00 am., nos encontramos en el río. Yo traeré dos cueros negros, el primero en convertir los cueros negros en blanco será el ganador. Llegada las 6.00 am. don Víctor pinto un cuero blanco con carbón y lo convirtió en blanco. Cuando fue al río llevó los dos cueros, entonces para que la prueba comience pusieron los dos cueros al río, los dos pisaban con todas sus fuerzas para que los cueros se convirtieran en blanco. El ganador fue Víctor, porque él se había quedado con el cuero blanco que había sido pintado con carbón … El diablo aceptó su derrota y le dijo: Te haré ganar otra vez, pero en otro pueblo. Llegado dicho día Víctor se enfrentó con el mejor de los danzantes e hizo algo imposible, bajó la campana de la torre y lo volvió a subir sin ningún inconveniente porque su cuerpo estaba poseído por el diablo.
Ya cuando estaba volviendo a su casa, iba bajando una ladera junto con sus amigos y músicos hablando y tuvo ganas de orinar; entonces, se fue detrás de una piedra, pero como no volvía su arpista fue a ver qué había sucedido y se llevó una gran sorpresa porque sólo encontró huesos y en honor de su amigo quiso tocar el arpa pero no podía porque todo lo que él sabía solo era por obra del diablo, pero como este ya había cumplido su propósito se fue en busca de su próxima víctima…
Autor (a) : Rita Ñuñuri Gaspar
Grado y sección: 4º “D”
Turno: Tarde
Segundo puesto
Cuando llegó dicho día se enfrentaron cuatro danzantes y el ganador fue Víctor; y como premio le dieron s/ 10.000, este se fue feliz a su casa y llevó varias cosas para su familia… Cuando salió a respirar aire se le apareció el demonio y le dijo: ¡Eh! Cumplido con lo que prometí ahora dame tu alma y Víctor respondió: No puedo, tengo una familia por quien velar …Yo también te hago una apuesta, mañana a las 6.00 am., nos encontramos en el río. Yo traeré dos cueros negros, el primero en convertir los cueros negros en blanco será el ganador. Llegada las 6.00 am. don Víctor pinto un cuero blanco con carbón y lo convirtió en blanco. Cuando fue al río llevó los dos cueros, entonces para que la prueba comience pusieron los dos cueros al río, los dos pisaban con todas sus fuerzas para que los cueros se convirtieran en blanco. El ganador fue Víctor, porque él se había quedado con el cuero blanco que había sido pintado con carbón … El diablo aceptó su derrota y le dijo: Te haré ganar otra vez, pero en otro pueblo. Llegado dicho día Víctor se enfrentó con el mejor de los danzantes e hizo algo imposible, bajó la campana de la torre y lo volvió a subir sin ningún inconveniente porque su cuerpo estaba poseído por el diablo.
Ya cuando estaba volviendo a su casa, iba bajando una ladera junto con sus amigos y músicos hablando y tuvo ganas de orinar; entonces, se fue detrás de una piedra, pero como no volvía su arpista fue a ver qué había sucedido y se llevó una gran sorpresa porque sólo encontró huesos y en honor de su amigo quiso tocar el arpa pero no podía porque todo lo que él sabía solo era por obra del diablo, pero como este ya había cumplido su propósito se fue en busca de su próxima víctima…
Autor (a) : Rita Ñuñuri Gaspar
Grado y sección: 4º “D”
Turno: Tarde
Segundo puesto
EL AMOR DE ESMERALDA
En lo alto de Puno había un monte donde vivía una joven llamada Esmeralda. Ella era hermosa, sencilla y humilde su único defecto era que nació con una pierna más larga que la otra, ya que eso no le permitía caminar bien. Un día la mamá de Esmeralda lo mando al pueblo a entregar telas a la casa de un joven llamado Teodoro, él era un joven arrogante, presumido creído ya que él tenía dinero y era simpático; entonces Esmeralda llamó a la puerta, salió Teodoro fue amor a primera vista, pero cuando Teodoro mediante sus amigos se enteró de su defecto físico junto a sus amigos se burlaron de ella y decían que andar con una chica así era igual que andar con un carro descarrilado.
Pasaron dos años Esmeralda tenía 18 años y él 20 años pero el amor de Esmeralda era puro como el agua, decía que él era el único amor de su vida; por cosas del destino se encontraron en el campo y se pusieron a conversar, Esmeralda totalmente enamorada le pregunta “Teodoro” que puedo hacer para conseguir tu amor, él le respondió córtate la pierna riéndose a carcajadas, Esmeralda lo miró con lágrimas en los ojos y se fue llorando.
Pasaron los días y a Teodoro le llega la noticia que Esmeralda había muerto sin saber la razón, sintió una angustia bien grande; queriendo saber la razón de la muerte de Esmeralda siguió preguntando día tras días hasta que un señor del pueblo le dijo que había muerto desangrada por haberse cortado parte de la pierna.
Teodoro al saber esa noticia, cada noche que pasaba escuchaba ese llanto de Esmeralda que poco a poco se volvió loco, ya no se hablaba con nadie, sentía gran culpa que Esmeralda haya muerto.
Una noche sentía ese llanto con tanta intensidad Teodoro corría y corría queriendo escapar de ese sufrimiento hasta que llegó a la cima de un acantilado, se lanzó de él y murió.
Autor (a) : Dulce Cristina Rivas Molleda
Grado y sección: 5º “A”
Turno: Mañana
Primer puesto
Pasaron dos años Esmeralda tenía 18 años y él 20 años pero el amor de Esmeralda era puro como el agua, decía que él era el único amor de su vida; por cosas del destino se encontraron en el campo y se pusieron a conversar, Esmeralda totalmente enamorada le pregunta “Teodoro” que puedo hacer para conseguir tu amor, él le respondió córtate la pierna riéndose a carcajadas, Esmeralda lo miró con lágrimas en los ojos y se fue llorando.
Pasaron los días y a Teodoro le llega la noticia que Esmeralda había muerto sin saber la razón, sintió una angustia bien grande; queriendo saber la razón de la muerte de Esmeralda siguió preguntando día tras días hasta que un señor del pueblo le dijo que había muerto desangrada por haberse cortado parte de la pierna.
Teodoro al saber esa noticia, cada noche que pasaba escuchaba ese llanto de Esmeralda que poco a poco se volvió loco, ya no se hablaba con nadie, sentía gran culpa que Esmeralda haya muerto.
Una noche sentía ese llanto con tanta intensidad Teodoro corría y corría queriendo escapar de ese sufrimiento hasta que llegó a la cima de un acantilado, se lanzó de él y murió.
Autor (a) : Dulce Cristina Rivas Molleda
Grado y sección: 5º “A”
Turno: Mañana
Primer puesto
LA VAGABUNDA DEL BOSQUE
Hace muchísimos años existía una joven muy, pero muy fea, todos los del pueblo lo miraban con desprecio, todos le decían “La vagabunda del bosque”, pues la joven solo vivía ahí, se dedicaba a cuidar a los animales y de alejarlos del peligro, que eran los cazadores, solo con mirarlos la joven los ahuyentaba.
Un día la joven iba caminando por el pueblo, derrepente apareció un carruaje, de allí salió el príncipe llamado Christofer, la joven al verlo se enamoró perdidamente de él, pero Christofer ni siquiera se daba cuenta que ella existía, la joven trato de hablarle, pero él la miró con miedo y pidió a sus súbditos que lo regresaran a palacio, entró al carruaje y dio marcha. La joven a lo lejos observaba como el carruaje iba desapareciendo.
Al día siguiente Christofer decidió ir al bosque a caminar y a observar los diversos animalitos que había, se hacía de noche y Christofer no se da cuenta del tiempo, cuando ya todo estaba demasiado oscuro , Christofer escuchó un ruido, que se acercaba hacia él, corrió y corrió sin saber a dónde ir, pasaron horas y no encontraba el camino, derrepente chocó con una rama, miró hacia abajo, se encontraba en un abismo, no sabía qué hacer solo se sujetaba fuertemente de esa rama, cuando ya no podía más, alguien le sujeto la mano y lo saco de allí, le dio las gracias y dijo: por ti es que estoy vivo, pídeme lo que quieras, sea lo que sea, ese alguien se acercó a la luz, era la joven a que el príncipe miró con miedo, “La vagabunda del bosque” como todos los conocían, la joven temerosa la respondió: sólo quiero que te cases conmigo, el príncipe cabizbajo aceptó.
A la mañana siguiente el príncipe organizó todo para la boda aunque no se le veía muy feliz, ya que en el altar la joven se fue acercando poco a poco. Los del pueblo la miraban y decían que cómo era posible, derrepente pasó algo inexplicable, los animales comenzaron a rodear a la joven, la convirtieron en una hermosa doncella, todos quedaron fascinados, el príncipe n o podía ni hablar, se quedó perplejo ante tanta hermosura, se casaron y al fin vivieron felices por siempre.
Autor (a): Elisabeth Ramírez Tapara
Grado y sección: 5º “B”
Turno: Mañana
Segundo puesto
Un día la joven iba caminando por el pueblo, derrepente apareció un carruaje, de allí salió el príncipe llamado Christofer, la joven al verlo se enamoró perdidamente de él, pero Christofer ni siquiera se daba cuenta que ella existía, la joven trato de hablarle, pero él la miró con miedo y pidió a sus súbditos que lo regresaran a palacio, entró al carruaje y dio marcha. La joven a lo lejos observaba como el carruaje iba desapareciendo.
Al día siguiente Christofer decidió ir al bosque a caminar y a observar los diversos animalitos que había, se hacía de noche y Christofer no se da cuenta del tiempo, cuando ya todo estaba demasiado oscuro , Christofer escuchó un ruido, que se acercaba hacia él, corrió y corrió sin saber a dónde ir, pasaron horas y no encontraba el camino, derrepente chocó con una rama, miró hacia abajo, se encontraba en un abismo, no sabía qué hacer solo se sujetaba fuertemente de esa rama, cuando ya no podía más, alguien le sujeto la mano y lo saco de allí, le dio las gracias y dijo: por ti es que estoy vivo, pídeme lo que quieras, sea lo que sea, ese alguien se acercó a la luz, era la joven a que el príncipe miró con miedo, “La vagabunda del bosque” como todos los conocían, la joven temerosa la respondió: sólo quiero que te cases conmigo, el príncipe cabizbajo aceptó.
A la mañana siguiente el príncipe organizó todo para la boda aunque no se le veía muy feliz, ya que en el altar la joven se fue acercando poco a poco. Los del pueblo la miraban y decían que cómo era posible, derrepente pasó algo inexplicable, los animales comenzaron a rodear a la joven, la convirtieron en una hermosa doncella, todos quedaron fascinados, el príncipe n o podía ni hablar, se quedó perplejo ante tanta hermosura, se casaron y al fin vivieron felices por siempre.
Autor (a): Elisabeth Ramírez Tapara
Grado y sección: 5º “B”
Turno: Mañana
Segundo puesto
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